Hice a mi amor llorar es el nombre del nuevo single de Camila Moreno, quien está de vuelta con nueva música. Éste tema expresa el dolor que se siente por perder a lguien que has herido y lo inevitable que es la muerte. Una pieza con baterías y cuerdas reales, hechas en estudio, que cuenta con la producción de la propia Camila y Cristián Heyne junto a la colaboración de Iván González y Cocó, sumado a la mezcla de Pablo Stipicic.
Hice a mi amor llorar es una balada de las más tristes de su repertorio. Una rola que comparte energía con éxitos anteriores como Te Quise y Sin Mí. Una entrega sutil, cargado a una sonoridad que fusiona su parte más orgánica pero con elementos dignos del imaginario conceptual del nuevo disco con sonidos oscuros y digitales, como ya hemos podido escuchar en la construcción de este concepto que continua con las historias de X y M, un relato sobre una pareja cyborg en un mundo de plagado de "hombres grises".
Así es como la compositora chilena vuelve al ruedo a uno de sus rincones sonoros más aplaudidos y disfrutados. Un canto al desamor que produce tanto dolor que es capaz de transformarse en renacimiento; una piedra fundamental en el cuarto LP de la Moreno, programado para junio de este 2021.
Hice a mi amor llorar es el nuevo corte, que viene después de los temas: Quememos el Reino, Es Real y Cerca, sumado a una colaboración con Guaynaa en Esta Electricidad (Es Real) y el estreno especial de octubre del 2020, Hombre. que formará parte del tan esperado cuarto disco de estudio, el "sucesor" de Mala Madre (2015).
«Me gusta mucho hacer baladas, me sale muy fácil cuando tengo penas de amor y la verdad es que he tenido varias» — confesó la cantante en entrevista —: «La construcción de la canción viene desde la pena total, originalmente tenía una letra larguísima que no terminaba nunca, estaba encerrada en el barro del lamento. Con Cocó decidimos ponerle cabeza a la estructura y eso ha sido lo más interesante de este álbum: hay mucha emoción tremenda que ha sido procesada por mentes brillantes. Esta es la canción más triste que he hecho hasta ahora» agregó.
En el 2009 con su primer álbum Al mismo tiempo, cuyo tema Millones fue nominado al Latin Grammy, a meses de su edición. Su debut discográfico la llevó a presentarse en Europa, México y Asia, colocándola como uno de los nombres jóvenes más relevantes de la música de habla hispana de fines de década.
Tras el lanzamiento de su EP Opmeitomsimla, en 2010 el siguiente paso fue un cambio radical en su propuesta — hasta ese entonces más asociada al sonido acústico — con el sorprendente Panal de 2012 producido por Cristián Heyne y masterizado por Dave Mc Nair en Nueva York. Aquel trabajo lució la rebeldía de la artista, escapando a la etiqueta de “cantautora” y acercándose a las sonoridades heredadas de Radiohead, Bjork y PJ Harvey.
Hizo la música para la serie Prófugos de HBO y sus canciones han sonado en piezas audiovisuales, películas y documentales en Italia, Alemania, Finlandia, Holanda, E.U.A. y Canadá.
En junio de 2015 Camila Moreno lanzó su tercer álbum Mala Madre, y fue destacado entre lo mejor del año en Chile, Argentina, México y Estados Unidos.
Camila Moreno tiene ya una trayectoria recorrida en México, habiéndose presentado en el Festival Vive Latino 2014 y 2016, y más recientemente en el Festival NRMAL 2017. Ansiosa por reencontrarse con su público mexicano comenzará la planificación para poder volver tan pronto sea posible.
En 2018 y 2019 llegó su proyecto Pangea, el que contó con dos discos (uno en vivo y otro de rarezas) y un documental que se adentraba en el proceso creativo de Moreno. Esto vino a abrochar el cierre de su primera década como artista publicada, antes de iniciar una nueva era en su carrera.
A fines de 2019 surgieron las primeras muestras de la nueva ruta musical y estética que condujo a Camila al single: Quememos el Reino. Durante 2020 y en plena pandemia le seguirían Es Real, Hombre y Cerca y ahora Hice a mi amor llorar que han abierto el camino a un disco conceptual que verá la vida a mediados de 2021 y será su retorno a gran escala, a seis años de su último disco.
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