DLD ha demostrado su fortaleza en los escenarios, realizando diversos conciertos en distintas ciudades de la República Mexicana, con un impresionante récord de casi tres presentaciones en menos de un año en la CDMX, dos veces en el Auditorio Nacional y una ocasión en el Palacio de los Deportes.
Trascender, fue el último álbum de DLD, antes de pandemia, el cual no pudo promoverse con toda su fuerza debido a la crisis sanitaria que inició en 2020. Ahora, el grupo se prepara para regresar al emblemático recinto el próximo 17 de septiembre de este año, prometiendo dobletear presentando su disco pre-pandemico y el post-pandemico que es Ocho, su más reciente Long Play lanzado el 16 de marzo de 2023.
Es sorprendente ver cómo DLD ha conseguido llenar dos veces este importante recinto en menos de un año, consolidándose como una de las agrupaciones más destacadas de la escena musical actual.
En una charla que tuvimos con Edgar "Pijey" Hansen Otero, el bajista de la banda, exploramos el significado detrás su más reciente single: No nos toca de su álbum Ocho, canción con la que arranca el disco pero que es el cuarto single que están promocionando tras el lanzamiento de Tóxico, Toda mi fe y Al amanacer, y dicho sea de paso, tras su colaboración con a Nunca Jamás con el tema: No puede parar de soñar.
Por su parte, No nos toca aborda el tema del trauma generacional y la necesidad de dejar ir el pasado para poder avanzar. La letra habla de las cargas que las personas llevan consigo, ya sea el peso de los errores del pasado, las expectativas sociales o las expectativas de los demás. La canción insta a los oyentes a liberarse de esta carga y no dejar que los defina.
El primer verso se refiere a un padre y un hijo, y la presión que sienten los hombres de ser proveedores y el miedo a perder su estatus como hombres si muestran empatía. El protagonista de la canción reconoce que controlar la ira y asumir la responsabilidad es la verdadera medida de un hombre. El coro enfatiza la necesidad de seguir adelante y dejar el pasado atrás, ya que no nos define ni dicta nuestro futuro.
El segundo verso se centra en una madre y una hija, y las expectativas que se les imponen de tener una familia y ser sumisas. La canción destaca el problema de la violencia doméstica y el ciclo de abuso que puede seguir. El protagonista anima a las mujeres a hablar y romper el ciclo de violencia, y al igual que en el primer verso, insta a los oyentes a dejar ir el pasado y avanzar.
En general, es una canción sobre la importancia de liberarse de las expectativas de la sociedad y nuestros predecesores y forjar nuestro propio camino. Se trata de dejar ir el pasado y centrarse en el presente y el futuro.
El álbum Ocho, una muestra clásica del distintivo estilo de DLD, presenta una mezcla de sonidos familiares y letras cautivadoras. Aunque quizás no sea considerado su álbum más sobresaliente, sin duda es una producción excepcional que será del agrado de sus fieles fanáticos.
Pijey invita a todos a estar atentos a las próximas noticias que DLD compartirá, y recomienda adquirir boletos desde ya para su esperada presentación en el Auditorio Nacional el 17 de septiembre.
Desde agosto, la banda se presentarà en la Expo Feria Mineral, Teatro del Pueblo, en septiembre, se les verà en Chile con el Chilean Wey y el Auditorio Nacional. Además, los fanáticos de DLD podrán disfrutar de su participación en el esperado festival Tecate Coordenada, en octubre donde compartirán escenario con destacadas bandas como Queens of the Stone Age y Panteón Rococó, entre otras.
Te dejamos nuestra interesante charla con DLD.
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