¡El 26 de mayo fue el gran día! Después de un sold out total en el Teatro Metropólitan, La Gusana Ciega se dispuso a presentar en vivo la mitad de un "álbum", es decir, su más reciente ep: Borregos en la Niebla I, como parte del arranque de su gira internacional. Material disponible desde el 12 de mayo de 2017, que por su puesto incluye el grandioso single, Cisne Negro que pudieron disfrutar hace algunas horas en vivo junto con grandes hits de sus otros seis discos anteriores. Tuvimos la oportunidad de platicar con Daniel, Germán y Lú respectivamente haciéndolo de lejitos, en la presentación a la prensa de su reciente material.
Borregos en la Niebla I, un ep que fue concebido con la idea de hilar los temas y el concepto que pretende una segunda entrega posterior, dosificando las canciones adaptándose al mercado y a la forma en la que hoy se consume la música en sus diversas facetas. «Si hacemos que la gente se concentre en estas cinco canciones» — explicó Daniel —, «las van a asimilar más rápido y entonces querrán escuchar enseguida las otras cinco. Si les diéramos diez canciones, es posible que su atención se pierda junto con los temas, por ello vamos a intentar con éste formato».
En ésta producción, la banda ha intentado darse una vuelta por el tiempo, en particular, la década de los años 80; recordando con nostalgia sus propias experiencias personales y desde luego, permeando su nueva producción con las influencias musicales de aquella fantástica época que marcaron a La Gusana y muchos de nosotros. «Se puede oír por ahí a Tears For Fears, The Cars, Talking Heads, Simple Minds, algo medio Grease» — describió Luis emocionado —, «nos dimos una oportunidad necesaria y eso lo hizo muy divertido; pudimos meterle un reverb inmenso que en otros discos hubiese sido muy extraño pero nos sentimos muy a gusto. Un tronco común en todos nuestros discos anteriores es que nos sentirnos muy felices con los que está pasando en lo que grabamos». Donde se pueden apreciar muchas otras referencias musicales como: The Police, Yes, Billy Idol, Soda Estéreo y, a lo que a cada quien le pueda sonar.
El ep fue grabado en la Soga Recordings de Jiutepec (Cuernavaca), Morelos. Un estudio descrito por la banda como sensacional, de primer mundo. Donde lograron una onda híbrida, grabando en cinta de forma análoga y digital mediante una interface CLASP, con una consola RUPERT NEVE DESIGNS 5088. con una Shelford Blue Edition de 32 canales y la Multitrack MCI-MARA de 24 canales; usando los instrumentos que la banda consideró adecuados con carritos y pedales incluso digitales junto con el software Arturia que emula miles de sonidos distintos de órganos, teclados y sintentizadores. Ahí mismo se grabó 1987, el primer track de Borregos en la Niebla I. La historia se desarrolla en la CDMX, en diciembre de ese año; una rola ochentera pop que cuenta una añoranza “romántica” en la Zona Rosa, describiendo una noche mágica, mientras escuchan Nada Personal de Soda Estéreo en la radio dentro de una Caribe.
«¡Personalmente creo que nos liberamos!». — Nos contó Germán muy contento —. «Es cuando por fin haces algo que no habías hecho por alguna razón, por prejuicio o lo que tuviésemos en la cabeza y de repente crees que lo puedes hacer y funciona. Por ejemplo, en lo beats de baterías electrónicas. Hace unos años yo habría sido totalmente renuente a hacerlo, me habría peleado con Daniel y Lú, queriendo usar solamente batería acústica; pero la realidad es que me divertí mucho aprendiendo a tocar estos aparatos» Y añadió, «Nos sentimos muy orgullosos de experimentar y no tener miedo. Antes me daba pavor y me temblaban las piernas de saber que no habría una guitarra distorsionada en ciertas canciones pues nos considerábamos una banda de rock pero, si ahora la canción sólo tiene una guitarra acústica, una batería y un teclado pero es buena, nos gusta y nos llena pues ya con eso».
«Cuando estábamos trabajando en el puente del Cisne Negro, yo estaba pensando en Talking Heads, en algo rhythm of the house y alguien dijo: “Daft Punk” y resultó algo increíble. Nos aventuramos por ese camino porque podíamos, queríamos y se nos antojaba». Insistió el vocalista. Por su parte Arroyó continuó diciendo: «La primera canción que escuché de Daft Punk, la odié, me preguntaba ¿Quién puede escuchar esto? Pero ahora lo entendí y, no me avergüenzo». [Risas].
Con ésta nueva actitud ante lo nuevo para ellos, sacaron del closet aquellos gustos musicales culposos; lo que les permitió a cada uno de los miembros probar cualquier idea que pasaba por sus mentes, siendo un proceso creativo disfrutable y divertido; aprobando y desechando en el camino, según fuese el caso. El proceso de composición fue entre los tres músicos, preproduciendo, creando maquetas y enviándolas al productor canadiense Howard Redekopp (The New Pornographers, A. C. Newman, Tegan and Sara, Bend Sinister, Mother Mother, entre otros). Con las asombrosas aportaciones de Roger Dávila (Comisario Pantera) y Luis Yañez (Amandititita) en las guitarras.
En cuanto a lo que llegó a ser el primer single para promocionar, Cisne Negro, el cantante nos contó: «Estaba intentando escribir la canción que por un lado es bailable pero, me daba la sensación de que tienía un lado oscuro con un mensaje implícito dentro de las letras. Estaba yo de vacaciones y en la alberca, el área común había un cisne negro inflable, lo cual fue muy extraño porque normalmente, los inflables para niños tienen muchos colores pero éste era negro y me llamó mucho la atención y se me quedó muy grabada la imagen. Después, elaborando el tema, resultó que la canción sí es una invitación a despertar el lado oscuro que tenemos todos, y no me refiero a un lado oscuro malo, sino a esa parte de ti que luego sale cuando necesitas ese extra de determinación para lograr el objetivo que quieres; eso que te puede despertar como individuo o a todos como masas. Ese potencial que está ahí guardado al que tenemos miedo de que salga; es una invitación a dejar eso salir».
Ejercito de Hormigas es de lo más oscuro que ha sacado la agrupación, de esas rolas que fluyen, cuya creación se da casi de inmediato. «Hay canciones que tienes por mucho tiempo, que estás trabajando y que las dejas madurar probando cosas. Pero Ejercito de Hormigas no tardó mucho en salir; la letra y la música eran muy claras. Una canción bastante intuitiva y está muy dentro del contexto que estamos manejando en cuanto a letras», expresó Gutiérrez aclarando que lo nuevo que están presentando es muy distinto a otras producciones como Monarca o Conejo en el Sombrero.
«Cuando estábamos escribiendo las letras me acerqué a Daniel» — admitió el baterista —, «generalmente él las escribe pero siempre ha estado abierto a escuchar lo que nosotros le decimos para que expresen lo que yo siento también. Yo quería romper paradigmas y junto con Lú, le preguntamos: “¿De qué van esta vez?” Le expresamos lo que estábamos sintiendo por lo que vemos a nivel social en el país, en la ciudad y hoy día, en todo el mundo». La banda tuvo muchas conversaciones donde expresaron cómo les afecta lo que ven y oyen en las noticias y desde luego sus preocupaciones como padres de familia y todas las implicaciones que involucra educarlos en éste sistema. «Un día Daniel llegó con la letra y dijimos: “¡Wow!”. Realmente entendió lo que queríamos decir y, podríamos resumir que todas las letras del disco son vivencias personales». Confesó el músico muy orgulloso puesto que esas inquietudes de decir lo que ven, piensan y sienten se liberan plenamente en sus canciones. Por otra parte, el compositor admitió que el nombre del track se debe a que eso fue lo que estaba viendo mientras la estaba escribiendo, coincidiendo cabalmente con el tema; en una onda de protesta melancólica y metafórica.
Hambre y Sed es una de esas canciones metafóricas, totalmente fuera de las fórmulas usuales de composición del grupo que plasma el deseo por un cambio en el contexto mundial. «Me da miedo tocarla en vivo porque no estoy seguro de tenerla en mi cabeza, pero es una de las que me mueve mi corazoncito muy fuerte», confesó Germán muy tiernamente. Una parte de la letra expresa: «Piensa muy bien, lo que vas a decir que yo sigo estando de pie. Yo soy el cielo que todo lo ve, yo sé cuándo vas a volver. yo sé cómo desnudas tu piel. Yo soy el hambre que tiene sed».
El tema Borregos en la Niebla plantea la situación en el contexto actual ante la cantidad de información y opiniones que parecen ser una ola de desinformación más que de información. «¿A quién le hago caso, quién me está diciendo la verdad?». — Preguntó Arroyo de forma retórica —. «Es una canción que refleja nuestra postura y plantea la idea de que dejen de vernos la cara de estúpidos, porque no somos borregos y no vamos a hacerle caso a una sola persona».
La banda siempre está en constante búsqueda de crear cosas nuevas que los entusiasmen. Aunque todo surge a partir de la necesidad de componer y expresar lo que llevan dentro de sí, había algo que solía definirlos en el concepto particular de La Gusana Ciega, con una composición que incluía introspecciones individuales, el lado personal, el análisis particular de lo que sucede enfocado a una relación dual, pero también cuestiones existencianles. Con todo, ésta vez resultó distinto, pues el contexto social global dieron motivo para que sus necesidades de expresión como gente creativa cambiaran. Más allá de que ahora sean un trío en lugar de un cuarteto, aunque los músicos reconocieron que ese hecho también afectó su sonido, se suma quizá a la sensación de un cambio “radical” en su concepto musical.
Las cinco canciones son muy distintas entre sí con un hilo conductor que se puede percibir. El disco físico estará disponible muy pronto seguro será un producto increíble con un diseño de arte fantástico. Así que mientras haya algo que decir y sigan teniendo esa hambre creativa seguirá habiendo producciones del clan: «Somos la Gusana Ciega, éramos dueños del cosmos hasta que llegó Zoé, ahora somos dueños del reino animal». Ante esas declaraciones, Borregos en la Niebla II, ya se ve venir muy pronto.